sábado, 8 de febrero de 2014

Tema 7


Tras un periodo de crisis económica y social en la Baja Edad Media, concluyendo así esta etapa de la Historia, con la llegada del siglo XV Europa comienza a tomar conciencia de la recuperación.

Es el nacimiento del mundo moderno y el ser humano se va a situar en el centro del mundo (antropocentrismo). Será el centro de la cultura, el de la economía, el de la ciencia, dando lugar con ello a un nuevo pensamiento y una corriente cultural denominada Humanismo.

Esta nueva concepción del mundo rompe con la inmediatamente anterior, que situaba a Dios como centro del mundo (teocentrismo), y reivindicará la Antigüedad grecorromana.

No obstante, este nuevo impulso cultural europeo va a suponer una crítica y un estudio hacia el papel de la Iglesia de Roma, fuertemente desacreditada, por su posición privilegiada. Esta situación tendrá como consecuencias la revisión de las doctrinas internas con la llamada Reforma de la Iglesia, por parte de quienes se ven influenciados por el movimiento humanista, dividiéndola en las diferentes doctrinas protestantes.

A su vez, la Iglesia de Roma, ante la radical división de su credo, actuará contra ese espíritu reformista reforzándose en sus aspectos más importantes, persiguiendo al hereje y al mismo tiempo se reforma la propia Iglesia. Es la Contrarreforma.

Este espíritu cambiante se verá reflejado en los diferentes movimientos artísticos que toman como referente principal a la cultura grecorromana.